Visualizar una situación siempre suele ayudar a entenderla. La realidad que se muestra ante nuestros ojos parece no dar lugar a dudas. Este vídeo es un ejemplo de ello. Un invidente mendigando en la calle. La gente mira el cartel y decide ayudarle con una moneda, o pasar sin inmutarse.
Cortometraje “The Power of Words” de Andrea Gardner
Todo el mundo ve lo mismo, y las palabras inscritas en un pedazo de cartón podríamos leerlas en cualquier parte del mundo en el que hubiese una persona ciega pidiendo: “Soy ciego, ayuda por favor”.
Pero hay un punto de inflexión en esta historia que le da un giro de 180º. Hay una persona que ve algo más que todos los demás, y que sin contribuir de forma económica le proporciona una ayuda impagable que le reporta mayores beneficios para su causa. Una persona que conoce el poder de las palabras, y cómo utilizarlas para conseguir un objetivo.
Una mujer que se para en su camino, frente al ciego, y le regala una frase que empieza así: “Hoy es un precioso día…”. Cinco palabras que hacen que un día cualquiera pueda parecer especial tan sólo con pensar que simplemente es un bonito día. Un enfoque positivo de una situación cotidiana. Sí, es un día más, pero no por ello deja de tener su encanto. Y a todo el que la lee, por un segundo, le hace sentir bien.
Pero lo que sensibiliza realmente a los demás para que ayuden a este pobre hombre es una obviedad: un ciego no puede ver qué día hace hoy. No ve si hay nubes, si está despejado, que las calles están limpias, si hay mucha gente… él no ve nada. Y compartir esta afirmación “yo no puedo verlo”, sensibiliza a los demás hacia su situación. ¡Ni siquiera puede ver este precioso día…! Puede que alguno de los transeúntes no tenga un buen día, pero comparado con él, siempre su situación por muy complicada que parezca le resultará más llevadera.
Muchas veces nos olvidamos de algo que todos tenemos y es la capacidad de comunicarnos, de expresar lo que sentimos, de aprovechar una herramienta que poseemos de forma innata que es el poder de las palabras y cómo pueden cambiarlo todo. Y no sólo por el hecho de poder sensibilizar a los demás hacia nuestro problema, sino sobre todo porque nos ayuda a conseguir un objetivo real, que en este caso es la ayuda a otras personas.
Precisamente, la Programación Neurolingüística, campo que muchos Coaches hemos integrado en nuestra práctica profesional, nos ayuda a entender mejor nuestra realidad y comunicarnos de una manera más eficaz con nosotros mismos y con los demás. La PNL, sabedora del poder de las palabras y el impacto que éstas pueden tener en la comunicación, trabaja para que podamos influir sobre los demás con integridad y, de esta manera, obtener mejores resultados. Enfocarte en el resultado final, en lo que quieres obtener, te puede ayudar a tomar mejores decisiones y opciones.
Piensa primero en lo que quieres conseguir y plantéate las siguientes preguntas: ¿Cómo me tengo que comportar, qué tengo que decir y cómo tengo que hacerlo para obtener el resultado que quiero? ¿Cuál es mi estado de ánimo propicio para ello? ¿Qué pensamientos me ayudarían a generar el estado emocional que necesito para conseguir mi objetivo?, etc…Dando un margen a la reflexión con el objetivo en mente, nos puede ayudar a canalizar mejor nuestros recursos y potenciar nuestros resultados.La mujer del vídeo buscó un nuevo enfoque orientado a provocar una emoción más potente a través de su dominio del lenguaje, consiguiendo de esta manera más éxito en el propósito del ciego.
Y al hilo de este vídeo llamado “El Poder de las Palabras” no se me ocurre mejor final para este artículo, que la frase que lo protagoniza: “Hoy es un bonito día y yo no puedo verlo”. Creo que puede hacernos reflexionar sobre algo que nos pasa a diario, y es que podemos estar ante un precioso día y no ser capaces de “verlo”.
Artículos relacionados:
Sobre Programación Lingüística: “El mapa no es el territorio”
La entrada El poder de las palabras aparece primero en WakeUP Coaching blog.